La inversión sostenible ha adquirido una relevancia significativa a nivel global, impulsada por las consecuencias del cambio climático y la devastación ambiental causada por la explotación excesiva de recursos naturales no renovables. Esta creciente preocupación ha motivado a las empresas a comprometerse cada vez más con la sostenibilidad, generando impacto tanto en sus prácticas de Responsabilidad Social Empresarial como en la formulación de políticas gubernamentales. Este compromiso se tradujo en una creciente demanda de inversiones sostenibles, las cuales tenían como objetivo generar un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. El objetivo primordial de este artículo fue analizar el impacto a largo plazo de las inversiones sostenibles en la rentabilidad de los proyectos. Para lograrlo, se llevó a cabo una exhaustiva revisión sistemática de la literatura, abarcando información relevante, teorías existentes, investigaciones previas y datos pertinentes. Los resultados obtenidos indicaron que las inversiones sostenibles podían tener un impacto positivo significativo. Por un lado, las empresas comprometidas con la sostenibilidad solían ser más rentables al reducir costos operativos y aumentar sus ventas. En conclusión, la aplicación de las finanzas verdes en estas inversiones se destacaba como una estrategia de “ganar-ganar”. No solo generó un impacto favorable en el medio ambiente, sino que también tenía el potencial de fortalecer la fidelización del consumidor. A pesar de estos beneficios, era crucial reconocer que las inversiones sostenibles podían conllevar un mayor riesgo, requiriendo una evaluación meticulosa antes de tomar decisiones de inversión.