RESUMEN:Los apéndices testiculares y epididimarios son remanescentes embriológicos del conducto paramesonéfrico y del conducto mesonéfrico, respectivamente. Estos apéndices pueden sufrir torsión causando un cuadro conocido como escroto agudo. El presente trabajo tuvo como objetivo determinar las variaciones de los apéndices testicular y epididimario, registrando su forma y tamaño. Se utilizaron 30 cadáveres de indivíduos adultos, Brasileños, con edades comprendidas entre 18 y 70 años, fijados en formaldehído 40%, facilitados por el Laboratorio de Anatomía Descriptiva y Topográfica de la Universidad Federal de Alagoas (UFAL), Maceió, Brasil. A través de disección se identificó la presencia de los respectivos apéndices, los que fueron medidos con un caliper manual (MetricaR), registrando su longitud y anchura. Los apéndices testiculares fueron observados en 41 testículos (68,3%) y los apéndices epididimarios en 15 casos (25%). El promedio de la longitud fue de 4,9 mm (DE=1,7) para el apéndice testicular y de 5,2 mm (DE=2,4) para el epididimario. Con respecto a la anchura de los apéndices, el promedio registrado fue de 3,2 mm (DE=1,7) para el testicular y de 2,6 mm (DE=0,9) para el epididimario. Los datos obtenidos puede ser utlizados como soporte morfológico a la clínica urológica y cirugía testicular.PALABRAS CLAVE: Anatomía; Testículo; Epidídimo; Apéndices; Torsión testicular.
INTRODUCCIÓNLos apéndices testiculares y epididimarios son remanentes embriológicos de los conductos paramesonéfrico y mesonéfrico, respectivamente. Estos apéndices pueden sufrir torsión causando un cuadro conocido como escroto agudo.El conducto paramesonéfrico se origina como una invaginación longitudinal del epitélio celómico en la cara anterolateral del pliegue urogenital, situándose lateralmente al conducto mesonéfrico, para luego, en sentido caudal, cruzarlo ventralmente y terminar medialmente a este últi-mo. Este conducto se pone en contacto con el del lado opuesto y se fusiona para dar lugar a la formación de las tubas uterinas y útero en el caso de un feto femenino. Sin embargo, en el feto masculino los sustentocitos secretan una sustancia inhibidora que produce la involución de este conducto, el cual degenera en su mayor parte, excepto en una pequeña porción de su extremidad craneal, que persiste en el adulto con el nombre de apéndice testicular, estructura de 2 a 8 mm de longitud, de color rosado y hueco, localizado en la parte anterosuperior del testículo.En relación al conducto mesonéfrico, éste persiste excepto en su porción más craneal y forma el apéndice epididimario, de unos 2 mm de longitud y localizado en la cabeza del epidídimo. El resto del conducto mesonéfrico forma el conducto genital principal, alargándose de forma considerable por debajo de la desembocadura de los conducto eferentes, enrrollándose sobre sí mismo, dando lugar a la formación del epidídimo, a continuación del cual se forma el conducto deferente y finalmente el conducto eyaculador (Espinoza Granda & Salazar, 2004).Los apéndices testicular y epididimario...