El cierre de escuelas en el contexto de la pandemia ocasionada por el virus SARS COV2 no contempló la diversidad de situaciones socioeconómicas y geográficas de las familias que habitan en ámbitos rurales. La mayor parte de estas familias no cuentan con conexión estable y de calidad a Internet como recurso para dar continuidad a la escolarización de sus hijos a través de la virtualidad. El objetivo de este trabajo es demostrar que, a pesar de las dificultades mencionadas, los instrumentos pedagógicos de la alternancia han permitido dar un sostén a la continuidad pedagógica de los estudiantes de estas escuelas ya que se contaba con una experiencia de trabajo previa vinculada a la autogestión y el acompañamiento de las familias. Metodológicamente, analizamos los resultados de una encuesta aplicada a escuelas rurales de alternancia de la provincia de Buenos Aires para conocer lo ocurrido durante la pandemia. Complementamos este análisis con la codificación de entrevistas realizadas a actores vinculados con estas escuelas. Concluimos en la importancia de considerar a la autogestión y el acompañamiento de las familias no únicamente como una solución circunstancial para un momento específico sino como parte de un proyecto educativo y político para las comunidades rurales.