“…Los trastornos somatomorfos (TS) y conversivos (TC) involucran un conjunto de entidades, fenómenos y síntomas que la nosología ha clasificado y conceptualizado múltiples veces a lo largo de la historia 1 . Se trata de desórdenes ubicuos en la medicina, ya que sus formas de presentación involucran prácticamente a todos los sistemas, pero contienen un denominador común, esto es, la relevancia de los síntomas somáticos vinculados a un malestar psíquico, aparente o no 2,3 . El manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales en su edición actual (DSM-5) 3 los sitúa en la categoría trastornos de síntomas somáticos y trastornos relacionados, agrupando las siguientes entidades, cada una con especificadores clínicos: trastorno de síntomas somáticos, trastorno de ansiedad por enfermedad, trastorno de conversión o trastorno de síntomas neurológicos funcionales, trastorno facticio (síndrome de Münchhausen, aplicado a uno mismo o a un tercero), factores psicológicos que influyen en otras afecciones médicas y otros trastornos por síntomas somáticos especificados y no especificados.…”