Otras cartas a Milena, libro de Reina María Rodríguez escrito a comienzos de la década de 1990, durante el momento más álgido del Período Especial, pondría en escena la construcción de una espacialidad singular, a través del motivo de un viaje no realizado a Europa del Este. Escritas desde La Habana a La Habana y dirigidas a su hija, Elis Milena, como doble de la corresponsal de Franz Kafka, estas otras cartas construyen en una distancia mínima y a través de una forma de lectura paraláctica, una espacialidad heterotópica (Foucault, 2010) que conecta geografías distantes y las proyecta sobre su realidad más cotidiana. A su vez, en su lectura de la biblioteca del Este, (la Milena de Kafka, Anna Ajmátova y Marina Tsvietáieva), Rodríguez habilita una escritura femenina y construye para sí una genealogía de escritoras cuya producción se multiplicó y proliferó aún en contextos de enorme violencia y precariedad.