Es escasa la información referente al potencial productivo del cultivo de Hibiscus sabdariffa en diferentes ambientes y densidades de plantación. El objetivo del estudio fue evaluar el efecto sobre los cálices de las variedades Alma Blanca, Escarlata, Quinba y Sudán, en función del ambiente (estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Quintana Roo) y la densidad de 15625, 20833, 31250 y 41666 pl·ha-1). Se empleó un diseño de bloques al azar, con cuatro repeticiones y tratamientos en arreglo factorial 4x4x4. Los resultados indican que a los 200 días después del trasplante se obtuvo más del 85 % de cálices maduros (con color rojo y separación de brácteas). Sudán desarrolló cálices con mayor diámetro y peso seco por cáliz (7,42 cm y 2,61 g, respectivamente), y hasta 20 semillas por fruto en Quintana Roo a 15625 pl·ha-1. El pH (2,88) y la acidez (24 %) de los extractos fueron más altos en Alma Blanca, en Oaxaca a 41666 pl·ha-1; mientras que los sólidos solubles totales (85 %) y las antocianinas (4,0 mg·g-1) lo fueron en Sudán, en Oaxaca a 15625 pl·ha-1. Las antocianinas más importantes fueron delfinidina-3-sambubiósido y cianidina-3-sambubiósido, con 62,56 y 25,49 %, respectivamente, se obtuvieron en Sudán, en Guerrero a 15625 pl·ha-1. Se concluye que la variedad, el ambiente de producción y la densidad de plantación influyen en la calidad y composición química de los cálices.