La Organización Mundial de la Salud, en la II Asamblea Mundial del Envejecimiento celebrada en 2002, acuñó el término envejecimiento activo haciendo referencia al proceso a través del cual se logran optimizar las oportunidades en cuanto a seguridad, participación y salud mejorando la calidad de vida en las personas de edad avanzada. Al hablar de envejecimiento activo en dicha asamblea, se hizo referencia a varios ámbitos de intervención entre los que cabría destacar el ámbito del bienestar físico, del bienestar social y del mental (Limón Mendizabal, 2018). Dado que la Musicoterapia, por definición, es una excelente herramienta de cara a los tres ámbitos mencionados (Pérez Eizaguirre & Fernández Company, 2015), resulta una cuestión muy acertada emplear esta terapia artística como medio para este ámbito preventivo (Mercadal-Brontons & Martí, 2008).
En el presente artículo, se presentan las conclusiones al respecto de una científicamente justificada propuesta de intervención para el envejecimiento activo a través de la musicoterapia que, además, ha sido implementada de manera real. A la luz de dicha intervención, se evidencia, tanto el nivel elevado de satisfacción de los usuarios, como los beneficios de la musicoterapia en este campo.