AGRADECIMIENTOSExpresar con palabras el camino recorrido hasta aquí es querer creer que las utopías son reales, que los sueños apenas sueños son y que es más fácil acreditar en la magia que en el día en que se depositará la tesis. Cada paso que se da, a lo largo del proceso de elaboración de una tesis de doctorado, es un paso al vacío, a lo desconocido, a la incognita. Y, como todo avance hacia las sobras, se da con cierto miedo e inseguridad… Pero, mirando hacia atrás solo veo sonrisas, palabras de ánimo, cariño y comprensión. Apoyo sin igual, que me ha llevado hasta aquí. Son tantas las personas que me han acompañado en esta Odisea que sería imposible embarcarlas a todas en el navio de Ulises. ¡Cuántas veces me sentí en el deseo eterno de quedarme en la isla de Calipso! Y, sin embargo, ahí estaban dos de las personas a las que más debo poder poner un punto y final en estas páginas: mis orientadores. Los profesores Juan Manuel Domínguez y Mª Isabel Hombrados Mendieta, siempre al pie del cañón, soplando a las velas del navío si lo veían varado, creando tempestades en alta mar para despertarme del eterno letargo, siendo la brújula en el océano sin fin, dando sombra cuando el sol del estrés quemaba demasiado, evitando que echase el ancla al fondo del mar y no permitiendo que bebiese agua salada, jamás. Ambos me habéis acompañado en este camino, habéis sudado conmigo, habéis peleado y me habéis cambiado por dentro y por fuera. Gracias, Juanma y Maribel, por llevarme hasta puerto seguro.Pero, no solo en España he tenido el respaldo de mis orientadores. También en Brasil he contado con el apoyo y sincero compromiso de mi orientador Pedro Dallari, quien, pese a mis innumerables errores en el rumbo de navegación, siempre estuvo dispuesto a encender la luz del faro para enseñarme el camino, cuando más perdido estaba. Gracias, Pedro, por iluminar el horizonte en la noche más oscura.Además, este doble doctorado no sería hoy posible sin el compromiso de una gran persona, de un enorme corazón. Me refiero a ti, João. Tú fuiste quien botó el navío en el agua y quien lo llenó de víveres que me ayudasen a superar la larga y difícil travesía.Mi más sincero y profundo agradecimiento a los casi 1300 verdaderos protagonistas de esta tesis doctoral. Sin vosotros jamás podríamos haber llegado tan 9 lejos. Vuestra contribución anónima y desinteresada ha sido de vital importancia, gracias.Por supuesto, mis palabras y emociones se hacen extensivas a todas aquellas personas que me han empujado a seguir navegando, que me han abierto nuevos rumbos y me han mostrado nuevos océanos… Entre ellos estás tú, Paul, sin ti difícilmente estaría hoy aquí, habiendo alcanzado la muestra necesaria para realizar el estudio.Gracias, mi argentino de adopción.Y, llegando a lo más profundo de mi interior, quiero expresar mi incomesurable amor y agradecimiento a mi madre, a mi padre y a mi hermana. Vosotros sois mi lucero del alba, la luz eterna que, contra viento y marea, nunca se apagará. Gracias por darme el amor, las herramientas, la energía y el apoyo n...