El artículo aborda las principales rupturas epistemológicas, teórico-metodológicas y políticas que el feminismo, mediante la categoría de género y otras como la interseccionalidad, ha provocado en los estudios y en las prácticas sobre la seguridad. Para ello se presentan sus aportes críticos a los estudios de seguridad tradicionales y a otros considerados alternativos, así como algunas de sus propuestas analíticas principales. Además, apelando a la postura crítica que caracteriza al feminismo, este artículo también identifica algunas de las limitaciones que luego de varias décadas de estudios feministas sobre la seguridad se han hecho visibles y que constituyen retos para el fortalecimiento de su capacidad analítica y de transformación de la seguridad.