lntroduccionEl cuidado intensivo es tal vez una de las situa ciones medicas que mas pone a prueba al profesio nal de la salud con respecto a sus creencias filos6fi cas, teol6gicas, morales y eticas; representa la opor tunidad mas cercana frente a la muerte para los que nos encontramos laborando en este campo y hace mos de el nuestro modo de vida. Es una de las espe cialidades y servicios que le brinda al profesional satisfacciones ante la buena evoluci6n de un enfer mo crf tico, o tolerancia a la frustraci6n frente a la realidad incuestionable e ineludible de que min la muerte no ha sido vencida.Es curioso pensar que solo en pocas ocasiones el profesional se ve enfrentado a estas circunstancias de manera tan directa, por lo cual es necesario en tender muchos ingredientes que interactuan y deter minan la conducta del medico frente al paciente que le quedan pocas oportunidades. Dentro de estos hay que mencionar como los mas importantes el avance cientffico y tecnol6gico, que cada dfa nos acerca mas al entendimiento completo de la fisiologfa corporal, las creencias religiosas tanto del medico como del paciente, y por ultimo la relaci6n entre los dos asf como con la farnilia del enfermo.
El paciente criticoEl paciente crftico es el objeto de nuestra revi sion, toda vez que es el mismo de la terapeutica instaurada, con la idea de lograr su recuperacion. En terminos practicos lo podemos definir como aquel enfermo que se encuentra en grave peligro de pertler la vida por cualquier causa, y requiere de un soporte extemo para el mantenimiento de su condicion yi tal. 1 El entendimiento pleno de la categorfa de la cual se reviste este tipo de paciente, es el que en definiti va va a determinar la actitud especial y unica del medico hacia el.Gran parte del progreso de la medicina ha sido la conformaci6n de las Unidades de Cuidado Intensi vo (UCI), con todo lo que esto reviste. Incluye una tecnologfa de punta, enmarcada dentro de un fun cionamiento complejo, que cada dfa se convierte en algo mayor y mas oneroso; asimismo, el avance de nuestros conocimientos ha hecho que la moni torizaci6n de los pacientes, sea mas estrecha y cer cana, requiriendo metodos invasivos con mayor fre cuencia.1 Es precisamente aquf donde se nos manifiesta una gran paradoja. Se ha logrado, y con una gran preci sion, que a pesar de ofrecer todo lo posible a un pa ciente en cuanto a conocirnientos, servicio, atenci6n y vigilancia, resulte que el entomo que lo rodea en una cama de cuidado intensivo, sea rudo y hostil hacia sf mismo. Es un punto diffcil de entender, pero las razones para hacer esta aseveracion, radican en los siguientes aspectos:• Desconocimiento en muchas ocasiones de la en fermedad y su evolucion. Las causas para que esto suceda, son la complejidad de la enfermedad que no siempre es comprensible para el enfermo; sin embargo, la mayorfa de las veces la falta de ex plicacion por parte del medico, es la causa para que no entienda la razon de su estadfa en la uni-