“…En ese sentido, desde hace algunos años se vienen usando técnicas biotecnológicas para la rápida propagación de plantas y como herramienta, las auxinas en el desarrollo de cultivos de importancia económica (Borjas et al, 2020;Chávez et al, 2018). Una de estas técnicas es el cultivo a partir de callos; células vegetales generalmente obtenidos a partir del aislamiento de órganos o tejidos diferenciados, los cuales posteriormente son llevados a una desdiferenciación celular, a través de hormonas vegetales, capaces de generar una proliferación continua, acelerada y de apariencia desorganizada de estas células, que dan origen a una masa amorfa de tejido; siguiendo como base fisiológica la totipotencialidad de sus células, ya que, con un manejo adecuado de las condiciones nutricionales, hormonales y ambientales tienen la capacidad de desarrollar brotes, raíces, embriones, etc., incluso llegar a formar plántulas completas (Aguilera et al, 2019;Hernández et al, 2021;Jiménez et al, 2020).…”