La evolución que ha sufrido en los últimos meses la inteligencia artificial (IA), especialmente en la capacidad de generar textos de alta calidad argumentativa ha supuesto un hecho disruptivo en ámbitos académicos y en espacios de educación superior. Uno de los mayores retos actuales y futuros a los que nos enfrentamos reside en la dificultad de identificar aquellos textos que simulan nuestra narrativa humana en un lenguaje natural y que sin embargo han sido elaborados por una IA. OBJETIVOS: En la presente investigación analizamos hasta qué punto el estudiantado universitario de los grados en Educación Primaria y en Educación Social (n=130) es capaz de realizar esta distinción. METODOLOGÍA: A través de la implementación de cuestionarios realizados ad hoc, comprobamos el grado de percepción, complejidad y autoría con respecto a distintos textos. Los textos a analizar fueron diversas definiciones del concepto de educación, la mitad realizadas por humanos y la mitad realizadas por una IA que emulaba el grado de complejidad y expresión de los distintos perfiles y tonos humanos. De manera paralela, los análisis estadísticos han sido realizados a través de la función “Advanced Data Analysis” (anteriormente “Code Interpreter”) del propio ChatGPT y replicados en SPSS, encontrando una gran similitud entre ambos, cualitativamente coincidentes en todos los realizados, excepto uno. Además, los gráficos que se incluyen también han sido realizados gracias a esta función. RESULTADOS: Los resultados señalan la dificultad que los estudiantes de la muestra han tenido en detectar las definiciones realizadas por la IA. CONCLUSIONES: Pese a que, a día de hoy, los límites de la IA con respecto al pensamiento y razonamiento humano son claros, la versátil capacidad creativa de estos modelos de lenguaje dificulta y enmascara su identificación.