Este estudio examina el papel de dos recursos personales positivos, optimismo y gratitud, como predictores del bienestar. Más allá de la capacidad predictiva del optimismo y la gratitud, se analiza el posible papel incremental de la inteligencia emocional en la predicción del bienestar. Los participantes fueron 350 estudiantes universitarios españoles (208 mujeres) con edades comprendidas entre los 18 y 30 años. Todos ellos respondieron de forma voluntaria y anónima a las escalas de gratitud, optimismo, inteligencia emocional, afectividad positiva y negativa, plenitud vital, y depresión. Los resultados de los análisis de correlación mostraron asociaciones positivas y significativas entre optimismo, gratitud e inteligencia emocional con afectividad positiva y plenitud, por el contrario, mostraron asociaciones negativas y significativas con la afectividad negativa y depresión. Asimismo, los resultados de los análisis de regresión jerárquica indicaron efectos explicativos significativos de la gratitud y el optimismo sobre la afectividad positiva y negativa, la plenitud, y la depresión. Más aún, la inteligencia emocional aportó varianza incremental a estos indicadores de bienestar positivo y negativo más allá de las variables socio-demográficos y estos recursos personales clásicos. Se discuten algunas implicaciones para comprender el papel de la inteligencia emocional como factor clave en el desarrollo del bienestar.