“…El asentamiento de L. fortunei en los ecosistemas ha presentado un alto impacto tanto en el ambiente natural (Darrigran y Damborenea, 2011) como en las infraestructuras humanas (Darrigran, et al, 2020). Se han documentado cambios en la comunidad bentónica (Linares, et al, 2017;Silva, et al, 2020), fitoplanctónica (Boltovskoy, et al, 2015a(Boltovskoy, et al, , 2013 y zooplanctónica (Rojas Molina, et al, 2015), así como su capacidad de incorporarse a las tramas tróficas de los peces (Garcia y Protogino, 2005;González-Bergonzoni, et al, 2020;Penchaszadeh, et al, 2000). Las principales interferencias a nivel humano hasta ahora detectadas son: macrofouling (obstrucción por altas densidades de organismos vivos adheridos) en tomas y tuberías de aguas para potabilización, uso industrial y centrales energéticas, e interferencias en la navegación, y en la pesca comercial y deportiva, entre otras; produciendo elevados perjuicios económicos (Darrigran, et al, 2007, Boltovskoy, et al, 2015cXu, et al, 2015).…”