“…Es importante remarcar que se estima que actualmente el 50 % de los diabéticos no están diagnosticados 1 . Estos pacientes presentan hiperglucemia de base y, si a esto se le añade la hiperglucemia por el estrés quirúrgico, el resultado final es que los diabéticos no diagnosticados tienen mayor morbimortalidad 7 ; por tanto, ¿deberíamos realizar glucemia basal de rutina para detectar estos casos?, la respuesta debe englobar cuestiones como la seguridad del paciente, el marco médico legal y el resultado de la propia cirugía, teniendo en cuenta que las pruebas de rutina prequirúrgicas no se recomiendan en la actualidad 8 (se entiende por exámenes de rutina aquellos solicitados en ausencia de indicación clínica o propósito y está demostrado que no tienen ningún rendimiento significativo, encarecen la atención y generan un dilema de qué hacer frente a un examen alterado cuando este no tiene correlación clínica). El podólogo, con anterioridad a la intervención quirúrgica, debe realizar una evaluación del estado físico del paciente y, según los antecedentes clínicos y la exploración física, determinar las pruebas que se deberían realizar previamente a la intervención 9 .…”