“…El incremento de la complejidad de las cadenas de suministros (CS) lleva a que los investigadores reconozcan la necesidad de medir y monitorear su funcionamiento, para evaluar el desempeño organizacional, gestionar efectivamente las actividades y ser más competitivo (Avelar-Sosa, García-Alcaraz y Maldonado-Macías, 2019; Hemalatha, Rao, Rambabu y Venkatasubbaiah, 2017; Sánchez-Flores, Ojeda-Benítez, Cruz-Sotelo y Navarro-González, 2020). Esta complejidad es consistente con la cantidad de actores presentes, por lo que ha sido un aspecto debatido en la literatura (Narimissa, Kangarani-Farahani y Molla-Alizadeh-Zavardehi, 2020;Mohaghar, 2014). También se reconocen las necesidades de medir el desempeño de la CS (Ahi y Searcy, 2015), de poseer capacidades ágiles como condiciones necesarias para maximizar el desempeño de la cadena de suministro sostenible (Gey, Yusuf, Menhat, Abubakar y Ogbuke, 2020) y de administrar la relación entre los participantes y sus recursos (Icarte-Ahumada, 2016).…”