La aflatoxina B1 (AFB1) es producida principalmente por los hongos Aspergillus flavus, Aspergillus parasiticus y Aspergillus nonius. La AFB1 es un potente hepatocarcinógeno humano y animal. El objetivo principal de este artículo fue calcular los Coeficientes de Transferencia de Electrones (ETC) de la AFB1, aflatoxina M1 (AFM1) y los pares de bases permitidos tanto para ADN como para ARN. Se utilizó el simulador cuántico Hyperchem
para Windows, específicamente el método Semiempírico PM3 (SE-PM3). El modelamiento cuántico mostró que la toxina AFB1 (ETC = 40.533) tiene un muy alto potencial mutagénico, pero su derivado metabólico AFM1 (ETC = 36.023), que es más soluble dado que su ETC es menor, presenta una capacidad mutagénica aún mayor. Esto quiere decir que el cuerpo humano al tratar de eliminar la toxina (AFB1), la transforma metabólicamente a una sustancia con mayor potential mutagénico (AFM1) y consecuentemente altamente
cancerígena. Estos análisis confirman los hallazgos encontrados en experimentos de laboratorio en los que se muestra que la AFB1 es una de las sustancias más cancerígenas que existen, sobretodo porque al ser metabolizada se transforma en una sustancia aún más toxica para el humano. Estas sustancias en conjunto (AFB1 y AFM1) causan severas mutaciones tanto al ADN como al ARN. El par de bases más susceptible de unirse a la AFM1 es C:G; en cambio el par de bases al que se une la AFB1 es A:T. Por lo tanto, ambos tienen como blanco principal al ADN.