Los cítricos son uno de los cultivos de mayor importancia a nivel mundial, ya que se produce en 140 países. Una de las limitantes para su producción son las enfermedades, representan daños considerables en las huertas y debido a esto disminuyen la producción y provocan pérdidas millonarias en el sector citrícola. Las principales enfermedades son: Phytophthora spp., Mycosphaerella citri, Lasiodiplodia theobromae, Candidatus Liberibacter spp. y virus de la tristeza de los cítricos (VTC). Los patógenos pueden presentarse en cualquier etapa fenológica del cultivo y en toda la planta, ya sea en hojas, tallos, raíces o frutos. Dichos microorganismos causan síntomas de clorosis, moteado, menor desarrollo y crecimiento, deficiencias en la absorción de agua y nutrientes, pudrición, necrosis y en casos más extremos la muerte de la planta. Para el manejo de los fitopatógenos existen diferentes alternativas, la aplicación de agroquímicos a base de azufre y cobre (oxicloruro y sulfato) son eficientes en 70%, además, el uso de variedades resistentes (C. volkameriana, C. aurantium, entre otros), medidas culturales como termoterapia, control de malezas y buen drenaje en el huerto. Por otra parte, en menor medida se implementa el control biológico, la aplicación de microorganismos benéficos (Trichoderma, Bacillus subtilis) han demostrado efectividad hasta 80%. Así como la liberación de parasitoides y depredadores como Tamarixia radiata, Cycloneda sanguínea y Harmonia axyridis, los cuales representan una buena alternativa para el control de vectores. Por lo anterior, el objetivo de esta revisión es describir el impacto y estatus de las principales enfermedades de cítricos presentes en México.