Una de las vías de explicación de la producción de arte rupestre es su vinculación con el desarrollo de rituales. El abundante registro rupestre de la provincia de San Juan (centro-oeste argentino) proporciona casos en los que puede ensayarse esta perspectiva. Uno de ellos es el de la quebrada La Pola, conocida como escenario de actividades religiosas y de brujería en tiempos coloniales y modernos, y cuyo carácter sagrado podría remontarse a momentos prehispánicos. En este sentido, se identificó un conjunto de motivos que podrían asociarse a mensajes canónicos involucrados en rituales y dar cuenta de la ejecución reiterada de estas actividades. En este trabajo se presenta el análisis de esos motivos y se examinan otros aspectos que estarían estrechamente relacionados con su ejecución, como la continuidad cronológica de los rituales, el uso del espacio y el posible carácter chamánico de algunos de ellos.