La fundoplicatura de Nissen laparoscópica (FNL) es el gold standard del tratamiento quirúrgico de pacientes con reflujo gastroesofágico patológico (RGE), con perfil de seguridad y resultados a largo plazo satisfactorios en un 80%. En la última década, se ha propuesto el uso de un dispositivo de potenciación del esfínter esofágico inferior (MSA) comercializado como LINX® (de Ethicon, Johnson & Johnson), como alternativa a la cirugía antirreflujo. El dispositivo consiste en una cadena expansible de cuentas de titanio con un núcleo magnético diseñadas para aumentar el tono del esfínter esofágico inferior (EEI) y evitar su relajación inadecuada. Los resultados preliminares han sido alentadores, sin embargo, no está exento de complicaciones. Las indicaciones más aceptadas son: RGE con motilidad esofágica normal y sin esofagitis erosiva, hernia hiatal < 3 cm, IMC <35 kg/m2, y, pacientes sin cirugías gastroesofágicas previas. Se instala por vía laparoscópica. Los efectos adversos más importantes son: disfagia con necesidad de dilataciones endoscópicas, y, retiro del dispositivo, entre 1 y 7% a los 2,5 años. La mayoría de los estudios tienen limitaciones metodológicas, conflictos de interés, falta de resultados objetivos y seguimientos a largo plazo, impidiendo llegar a conclusiones extrapolables respecto a la eficacia del MSA.