“…Otros síntomas emocionales y psicológicos derivados de las medidas sanitarias implantadas en la situación de pandemia han sido los problemas de conducta como la hiperactividad, la irritabilidad, el nerviosismo, el mostrarse desanimados y desanimadas, así como también el temor a salir a la calle, a perderse actividades atractivas y a la soledad (Erades y Morales, 2020;Gómez-Becerra et al, 2020). Además, los estudios plantean una relación directa entre los miedos asociados al Covid-19 y la presencia de dificultades o problemas en la infancia como, por ejemplo, ansiedad, depresión, estrés postraumático, o trastornos obsesivo-compulsivos, entre otros (Fernandes et al, 2020;Gómez-Becerra et al, 2020). Asimismo, los resultados del estudio de Gómez-Becerra et al (2020) evalúan el impacto del tiempo en confinamiento en el estado psicológico de los niños, niñas y adolescentes, concluyendo que, a mayor tiempo en confinamiento, mayor aumento de los problemas y dificultades (por ejemplo, conductas de hiperactividad, problemas de conducta en general, problemas con los iguales, y en la conducta prosocial), intensificándose en la quinta y sexta semana de confinamiento.…”