“…Esto se refleja en el mayor uso de medios de comunicación, como por ejemplo las redes sociales digitales. Sin embargo, usar excesivamente redes sociales durante las situaciones de crisis puede conllevar a una exposición desmedida a información poco confiable, desagradable y amenazante que exacerba los sentimientos de indignación, ira, decepción, desesperanza, temor, ansiedad y frustración, lo que suele conllevar a estados de agotamiento emocional y enfermedad mental (Gómez & Berrio, 2021;Wong et al, 2021). Además, el carácter adictivo de las redes sociales facilita la falsa percepción de conexión con otros usuarios, lo que se asocia con la pérdida de recursos sociales en el contexto físico próximo, aumentando el riesgo de disregulación emocional (Jacob, 2015).…”