ResumenLas fracturas del hueso piramidal, o triquetral, son las segundas fracturas más frecuentes de carpo después de las fracturas de escafoides. Normalmente, se producen por impactación ósea tras traumatismos en extensión y desviación cubital de la muñeca. Estas fracturas se clasifican en tres grupos: corticales dorsales, fracturas del cuerpo del piramidal y corticales volares. No es infrecuente que estas lesiones se diagnostiquen de forma tardía, ya que en muchas ocasiones pueden pasar desapercibidas en la atención en los Servicios de Urgencias. Esto se puede evitar mediante la realización de pruebas adicionales radiológicas como la tomografía computarizada (TC) de inicio. Clásicamente, se ha considerado que estas fracturas tienen buen pronóstico y se tratan mediante inmovilización. Sin embargo, la resonancia magnética (RNM) puede ser útil para el diagnóstico de lesiones asociadas en los casos de mala evolución. Recientemente, se ha discutido en la bibliografía los distintos tipos de gestos quirúrgicos a realizar según encontremos una inestabilidad carpiana, pseudoartrosis fibrosa, lesiones de complejo de fibrocartílago triangular, artrosis piso-piramidal, etc. Los objetivos de esta revisión son comparar casos clínicos en dos perfiles diferentes de pacientes que tienen evolución distinta de la misma entidad patológica, así como el de realizar una revisión completa sobre el tema aportando información adicional sobre algunas complicaciones de este tipo de fracturas.