EDITORIALNecesitamos cambiar el enfoque en lo que se refiere a la prevención y tratamiento de la DM2.La Diabetes es una enfermedad crónica y progresiva que impacta casi todos los aspectos de la vida de quien la padece y que impone una gran carga económica a los individuos, las familias y los sistemas nacionales de salud. Resulta preocupante la manera en que la incidencia de la diabetes aumenta cada vez más a nivel mundial, especialmente en los países en desarrollo, en directa relación con la epidemia de obesidad y la occidentalización del estilo de vida, razón por la cual ha sido catalogada dentro de las enfermedades de estilo de vida. Esta pandemia de diabetes ha arrojado unas cifras dramáticas como es el hecho de que cada 6 segundos fallece una persona como consecuencia de la diabetes; es la primera causa de ceguera permanente, de amputaciones no traumáticas y de insuficiencia renal terminal en el mundo occidental, además de que su atención se lleva al menos el 12% del gasto sanitario mundial1. Es una de las principales causas de años vividos con discapacidad2 y de años perdidos por muerte prematura, alcanzando el primer lugar como causal de mortalidad en México habiendo desplazado a la enfermedad coronaria3. También es de notar que de los 415 millones de personas que viven actualmente con diabetes en el mundo el 45% no ha sido diagnosticado1, por lo tanto, se exponen a un riesgo muy elevado de desarrollar complicaciones crónicas antes de recibir atención, lo cual atenta contra la calidad de vida, la productividad y el desarrollo económico. A todo lo anterior se suma el hecho de que la prevalencia de la prediabetes es muy elevada, por lo que se prevé que habrá un aumento del 54% en la cantidad de personas con DM en los próximos 20 años1.Como si lo anterior fuese poco, pese a los ingentes esfuerzos realizados por los sistemas de salud, en la mayoría de los países de América Latina la cantidad de pacientes controlados, solo teniendo en cuenta un valor de HbA1c <7%, no supera el 25% y si se tienen en cuenta otros factores determinantes de buen tratamiento como control de HTA, hiperlipidemia y correcto uso de antiagregación plaquetaria, esta cifra no supera el 5%⁴.Es un hecho aceptado que la Diabetes es una enfermedad predominantemente derivada de estilos de vida caracterizados por las pobres elecciones alimenticias y el sedentarismo, y que entre el 90% y 100% de los casos de Diabetes Mellitus tipo 2 se pueden prevenir con hábitos saludables tales como, lograr 5-7% de pérdida de peso corporal, limitar consumo de grasas saturadas a menos del 10% del consumo calórico diario (disminuir consumo de carnes), aumentar el consumo de fibra al ingerir al menos 5 LIFESTYLE MEDICINE: AN ANSWER TO TYPE 2 DIABETES PANDEMICS?Citar como: Lujohn G. Flórez G., Jhony A. De La Cruz-Vargas. Medicina de estilo de vida: ¿Una respuesta a la pandemia de diabetes tipo 2?. [Editorial]. Rev. Fac. Med. Hum. 2018;18(1):7-9. DOI 10.25176/RFMH.v18.n1.1262 Lujohn G. Flórez G. , que permite el uso no comercial, distribución y reproducción en cu...