“…En primer lugar, entender que la ayuda organizada puede evitar reincidencias, al mitigar el impacto de la salida y ayudar en el afrontamiento de problemas en la adaptación del liberado a su contexto familiar y social (Brown, Amand & Zamble, 2009;Jones, Brown & Zamble, 2010;Petersilia, 2004). En segundo lugar, la intervención en el contexto es una pieza clave en la reincorporación, es decir, el apoyo formal debería consolidar estrategias de coparticipación de los integrantes de la comunidad, de la familia, de los profesionales de la justicia y de las víctimas (Visher & Travis, 2003), mitigando los impactos económicos, relacionales y sociales que pueden incidir en la adaptación a la vida en el exterior (Hannem, 2013;Taxman, 2004), con ello se evita que surja la necesidad de realizar algún acto ilegal ante probables crisis del liberado y sus relaciones cercanas. En tercer lugar, se requeriría que estos programas surgidos con el objetivo de facilitar la reincorporación de los individuos separados de la sociedad, deben ser evaluados de manera constante (Jones et al, 2010;Taxman, Young, Wiersema, Rhodes & Mitchell, 2007).…”