“…Por otra parte, el objetivo de la conformación de una única gran organización obrera, de allí el nombre de la nueva central, permitía anteponer la unidad a la adscripción internacional si ello la ponía en peligro. Por último, en la nueva central obrera la dirigencia forista novenaria quedó desplazada, la Federación Obrera Marítima, organización insignia de la corriente, quedó debilitada, mientras el gremio de la madera adquiría una notable centralidad (Camarero y Ceruso, 2015;Koppmann, 2017) y los ferroviarios no se integraban a la central. La ausencia de los ferroviarios imponía a la USA el duro perjuicio de la pérdida de miles de potenciales afiliados, la imposibilidad de impulsar una gran federación del transporte y perdían el acceso a una organización de firme estructura nacional con capacidad para desorganizar el funcionamiento de la economía agroexportadora.…”