La ciencia es una forma de hacer preguntas al mundo y de escuchar sus respuestas; nunca sabremos todo, pero eso no quiere decir que no sepamos nada. En la actualidad, la ciencia por medio de la educación ha entregado avances científicos que buscan romper paradigmas, mitos y sobrellevar una lucha constante con aquellos que se oponen al cambio, evitando incorporar o tomar en consideración las nuevas evidencias y refugiándose en antiguas creencias. Un claro ejemplo, son las vacunas para evitar la propagación del COVID-19 y que la ciencia ha demostrado por medio de ensayos clínicos, seguimiento y análisis de los datos, que las vacunas son seguras y eficaces. Sin embargo, hay quienes lo niegan y no se vacunan. Esto está demostrando que para un cierto porcentaje de la población las evidencias son necesarias pero no suficientes a la hora de tomar decisiones y responde al resultado de los mecanismos neurofisiológicos y emocionales que componen el aprendizaje y con ello, nuestro comportamiento. Es deber de la educación, promover una formación basada en las evidencias, derribar mitos y buscar una mejora continua que impactará significativamente en nuestra conducta.