“…Ya en el año 1988 comenzó la decadencia de la partidocracia. Esta partidocracia también se caracterizó por un fuerte presidencialismo con pocos controles de facto, una burocracia extremadamente ineficiente, corrupción, y la coaptación partidaria de la sociedad civil, desde sindicatos y movimientos estudiantiles, hasta asociaciones profesionales y de vecinos (Karl, 1988;Coppedge, 1994;Coppedge, 2005;Mainwaring y Pérez-Liñán, 2005;Molina y Thibaut, 2005;Smith, 2005;Schamis, 2006). En febrero de 1989 el Caracazo solo pudo ser apagado con el uso de las Fuerzas Armadas, y luego de las políticas de ajuste económico presentadas por el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez en 1992, se dieron dos intentos de golpes de Estado: el primero en febrero de 1992 que tuvo cierta empatía en la sociedad venezolana; y en noviembre de 1992 que fue generalizadamente rechazado por la opinión pública nacional.…”