“…Estos resultados corroboran lo dicho en otros estudios 12,13 donde la frecuencia de lesión disminuye de forma progresiva a lo largo de la temporada y donde el número de lesiones aumenta conforme aumenta la carga, principalmente en las primeras semanas de entrenamiento cuando el deportista todavía no se ha adaptado a los entrenamientos En la TA existe un repunte en el mes de abril al volver a aumentar el volumen con el objetivo de preparar la fase de play-off. Como ocurre en otros estudios 15 que no encontraron tendencia clara al obtener dos picos de mayor frecuencia en los meses de marzo y mayo, debido a la necesidad de alcanzar los objetivos de la temporada, lo que genera en los jugadores un mayor stress y fatiga a todos los niveles, lo que muchos autores señalan como factor de riesgo extrínseco importante a tener en cuenta 16,18,19,[35][36][37][38] . A niveles más altos de ansiedad se incrementa el riesgo de lesionarse 39 .…”