El presente artículo se base al análisis realizado sobre los nuevos retos de la educación superior de la criminología (Navasquillo Lorda, 2016), en los cuales se destaca la necesidad de un proceso de cambio, especialización de los contenidos de la criminología, y áreas de salida laboral de los egresados de licenciatura en criminología. Son tres propuestas las que aquí se hacen y consideran a reflexión del lector: La posibilidad de realizar cambios a nivel legislativo para establecer las salidas profesionales del egresado de licenciatura en criminología, determinar sus alcances y objetivos en las áreas que se consideren oportunas y relacionadas con los estudios de las causas del crimen y la prevención. Dos: La imperante necesidad de especializar a la criminología general en campos especializados en problemas criminales, puesto que los fenómenos nuevos no se pueden seguir atendiendo con conocimientos viejos y generales, y tercera: El fomentar y fortalecer la investigación generadora de conocimientos en materia criminal, para que exista un conocimiento a disponibilidad del estudioso de lo criminal, así como para los planificadores de políticas públicas.