Introducción: Las terapias de reemplazo renal, son procedimientos que pueden ser realizados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y son una herramienta esencial para el manejo de la enfermedad renal, por lo cual, es importante conocer las diversas técnicas que existen y que pueden ser aplicadas en pacientes críticos.
Objetivos: establecer la eficacia de las diferentes terapias de reemplazo renal en pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos.
Materiales y Métodos: Se elaboró una revisión sistemática con la declaración PRISMA 2020, sobre la pregunta de investigación ¿Cuál es la eficacia de las terapias de reemplazo renal en unidad de cuidados intensivos?, en bases de datos como Pubmed, Google académico, ScienceDirect, Mendely, Wiley Online Library, IntechOpen, con los patrones de búsqueda: terapias de reemplazo renal en unidad de cuidados intensivos , hemodiálisis, hemodiafiltración, hemoperfusión y terapias combinadas en lesión renal aguda, para un análisis de datos y desarrollar la pregunta de investigación proveniente de publicaciones científicas de los últimos 5 años.
Resultados El momento de inicio de la terapia de reemplazo renal en el fallo renal agudo continua en discusión, ya que el inicio acelerado comparado con el inicio estándar no ha demostrado ser beneficioso. La terapia de reemplazo renal continuo y las hemodiálisis intermitentes resultaron las estrategias más realizadas en la unidad de cuidados intensivos en el contexto de la lesión renal aguda. Los resultados sobre mortalidad en hemodiálisis comparando dos técnicas: 54,4 % en el grupo terapia de reemplazo renal continuo (CRRT) y 46,5 % en el grupo hemodiálisis intermitente (IHD), obtuvieron peores resultados en cardiopatía isquémica para reemplazo continuo.
Conclusiones: El reemplazo renal en cuidados intensivos, es un tema de actualidad y desarrollo con amplia variabilidad en eficacia y superioridad entre una terapia específica sobre otra, en la eliminación de toxinas urémicas y esto depende más de la situación clínica del paciente. Por ejemplo, en un paciente con intoxicación por órganos fosforados, carbamatos, paracuat, debería ser considerada de primera línea la hemoperfusión, apoyada siempre por la hemodiálisis. En los casos de rabdomiólisis, la hemodiálisis intermitente obtuvo resultados superiores a las otras terapias. En los pacientes con enfermedad renal, la hemodiafiltración ha demostrado tener un menor riesgo de mortalidad, en comparación con la hemodiálisis convencional. Por tal motivo se concluye que, todas las técnicas de reemplazo renal investigadas demostraron ser una medida de soporte vital útil en pacientes de la unidad de cuidados intensivos