“…En la adolescencia el trastorno de juego se ha asociado con múltiples factores como son el género masculino (Kang et al, 2019), bajo rendimiento escolar, conducta delictiva, reiterados conflictos familiares (Caillon et al, 2012), padres jugadores, menor supervisión parental, baja autoestima, mayor consumo de alcohol, hiperactividad e impulsividad (Emond y Griffiths, 2020). También se ha relacionado con la sensibilidad a las recompensas inmediatas, estilo de toma de decisiones espontáneo inadaptado y dificultades para contemplar posibles consecuen-cias futuras (Donati et al, 2019), sesgos atencionales, distorsiones cognitivas (Ciccarelli et al, 2019), rasgos de personalidad desadaptativos (Ciccarelli et al, 2020), falta de autocontrol, impulsividad, ansiedad (Tárrega et al, 2015), elevados niveles de estados afectivos negativos y depresión , entre otros.…”