INTRODUCCIÓNDurante el primer año de vida se produce la etapa de crecimiento y desarrollo postnatal más acelerada del ser humano (1). La nutrición de los niños en los primeros meses es importante porque o limita o favorece el potencial de crecimiento físico y el desarrollo intelectual en etapas posteriores; determina consecuencias metabólicas importantes durante la infancia tardía y la adolescencia que pueden infl uir en la calidad de vida en la adultez (2). Se ha demostrado que la mayor incidencia de morbilidad y mortalidad relacionada con la nutrición se presenta durante el primer año de vida del ser humano (3).El estado nutricional en esta etapa es el mejor indicador de salud. La evaluación de los indicadores de crecimiento permite determinar si un niño crece normalmente o presenta problemas, ya sea por estados carenciales o por exceso (sobrepeso y obesidad) (4), que requirieran de toma de decisiones y acciones para mejorar su condición (5).En México, la obesidad es un problema de salud pública que aqueja a la población pediátrica y que impacta el panorama epidemiológico del país (3). La obesidad se defi ne como un exceso de grasa corporal debido a un desequilibrio entre el ingreso y el gasto energético del organismo (5).La obesidad infantil debe abordarse desde una perspectiva multicausal6, en la que tanto el individuo como los padres, el medio familiar o el ambiente en general, pueden favorecen su aparición (7). Desde el periodo gestacional y pregestacional, factores como la obesidad materna, el incremento de peso gestacional de la madre, la multiparidad, el peso del producto al nacimiento y la prematurez, son determinantes de una mayor susceptibilidad (8).El ambiente obesogénico en el que se desarrolla el individuo (9) bajo la infl uencia de los hábitos y conductas alimentarias de los padres y hermanos, la presencia de obesidad en el núcleo familiar (10), el cuidado de los lactantes dentro o fuera de casa, la preparación académica de los padres y el nivel socioeconómico, forman parte del entorno social que acompaña a la obesidad (11).La alimentación en los primeros meses de vida del lactante, ya sea con base en fórmulas lácteas o al seno materno, en conjunto con el tiempo de duración de éstas, la edad y características del inicio de la alimentación complementaria, el consumo de alimentos con alta densidad energética (12),resulta por sí sola o en asociación con los factores antes mencionados, en un detonante para la aparición de obesidad (13) en edades tempranas, lo que impacta la morbilidad y mortalidad a corto, mediano y largo plazo (14).El presente estudio consideró importante identifi car los factores de riesgo perinatales, sociales y alimentarios que favorecen el desarrollo de sobrepeso y obesidad en lactantes de un año de edad.