Las dificultades en la alimentación tienen una prevalencia significativa en niños/as con desarrollo típico y aumentan, significativamente, cuando existen condiciones de salud comórbidas, siendo ésta una de las preocupaciones más frecuentes en la consulta pediátrica. La falta de una detección oportuna puede impactar de forma negativa en la salud integral de las niñeces.
El objetivo de este trabajo es describir el abordaje que se realizó en niños/as que presentaron trastornos alimentarios pediátricos con impacto nutricional severo en el contexto de la “Clínica interdisciplinaria de deglución y conducta alimentaria” que funciona en un hospital público en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Se llevó a cabo un estudio de carácter descriptivo y retrospectivo. Se incluyeron en la muestra final a 16 familias. Los niños/as comprendían una franja etaria de 2 a 13 años. Los motivos de internación más prevalentes fueron impotencia funcional de miembros inferiores y alteraciones visuales. Un 93,75% de la población presentaba desafíos en su desarrollo. La edad promedio de aparición de las dificultades en la alimentación fue entre los 12 y 18 meses de edad. Un 56,25% había consultado, anteriormente, con algún profesional de la salud. El 56,25% no contaba con los apoyos terapéuticos adecuados. El 100% tenía dificultades en la conformación de rutinas.
Los trastornos alimentarios pediátricos constituyen un fuerte desafío para el equipo de salud. La detección precoz, las intervenciones oportunas y el enfoque centrado en la familia son fundamentales para evitar complicaciones severas y propiciar un vínculo placentero a la hora de comer.