“…Los resultados evidencian que el estrés académico tiene un impacto del 75% en la población encuestada, traducido a un coeficiente de Pearson de 0,061, la cual se encuentra en el rango de correlación positiva muy débil, en función de lo planteado por Hernández, Fernández, Baptista (2010, p. 312), con lo cual se declara que existe impacto del estrés académico en los estudiantes, viéndose influenciado la realización del trabajo especial de grado, de modo negativo, por cuanto los estudiantes pueden sufrir traumas emocionales, afectivos, conductuales, a lo largo del proceso, viéndose afectada su salud mental y física, siendo esto además un indicador que afecta la sana convivencia de los estudiantes consigo mismos y su entorno social. Los resultados concuerdan con lo planteado por Aiquipa, Ramos, Curay & Guizado (2018), plantean que existen diversos factores que influyen en la realización del trabajo especial de grado, entre los cuales se encuentran relacionados al aspecto psicológico y estrés, siendo pertinente que las universidades consideren la variable socio emocional como factor determinante en la producción científica por parte de los estudiantes, situación que amerita enfocar el currículo desde una vertiente flexible, dinámica, con la finalidad de generar la incorporación de estrategias en apoyo a superar la problemática planteada, lo cual se dificulta cuando se siguen procesos educativos verticales desde una concepción tradicional de transmisión de contenidos, lo cual se distancia del enfoque centrado en el estudiante como protagonista del aprendizaje, mediante la investigación como medio para la generación de conocimientos en contexto de aprender a lo largo de la vida. En complemento, Ianni Gómez (2017) señala la importancia del docente como orientador de los procesos académicos, involucrando el acompañamiento motivacional hacia los estudiantes con la finalidad de contribuir en la generación de aprendizajes significativos basados desde la investigación, así mismo, Ochoa Sierra & Cueva Lobelle (2017, p. 85), destacan que: La motivación del director (tutor) también es crucial: un director al que le interese el tema del estudiante lo apoyará de forma decidida y contribuirá al éxito de la investigación, de la tesis y de la publicación de los resultados.…”