“…Profesores con una identidad docente más sólida tienen mayor probabilidad de ser exitosos en sus prácticas generando una disposición positiva de sus estudiantes hacia el aprendizaje, mejorando con ello su motivación (Pérez-Gracia et al, 2022;Richter et al, 2021). Esto es especialmente relevante, dado que el rol docente se ve desafiado por las demandas del sistema educativo y de la sociedad en general, debiendo asumir un rol activo en la generación de cambios para la equidad y la justicia social (Arribas de Frutos et al, 2022;Azorín & Ainscow, 2018;Ceballos & Saiz-Linares, 2022).…”