“…La familia es la principal fuente de apoyo (1) a la que se recurre en situaciones de crisis y enfrentarse a un trastorno mental supone una afección a la unidad familiar, es decir, lo que le ocurre a un miembro repercute en todos los demás miembros de la familia (2) . Existen diversos estudios que muestran que la cohesión familiar juega un rol importante como coadyuvante en el proceso de recuperación de los pacientes con trastornos mentales (3) , esto favorece que exista un menor número de recaídas, dosis más bajas de medicamentos, disminución de la severidad de los síntomas (3) y una mejora en la calidad de vida (4) Así mismo, la sobrecarga y el estrés, del familiar o del cuidador (3) , en este grupo de pacientes psiquiátricos, se refleja en el abandono de ellos en hospitales públicos particularmente en países con altos índices de pobreza (2) .…”