Editorial H oy en día resulta muy común escuchar el término "Odontología Basada en Evidencia" (OBE), ocasionando una variedad de sensaciones, que van desde el temor, el rechazo, y en el mejor de los casos, confort. Dicho sea verdad, este paradigma tan en boga, no es reciente en las ciencias de la salud, ya que apareció hace varios años en la medicina humana, y poco a poco se ha ido extendiendo a todas las ciencias de la salud, generalizándose como "Practicas Basadas en Evidencias", la cual tiene por objetivo que las decisiones clínicas que tomemos durante nuestras actividades profesionales, se realicen en el marco del conocimiento científico, representado por la literatura científica de calidad existente; es tal vez esto último el motivo de su no tan alta popularidad, ya que para formar parte del ideología OBE se requiere tener acceso a la información (artículos científicos) y comprender a profundidad lo que en ellos se plasma. La percepción sobre la importancia de la OBE puede variar según el nivel del operador, siendo algunas veces menos relevante para los estudiantes que para los profesores. (1) Hasta este punto muchos "clínicos" podrían asumir una posición de resistencia al manifestar que más importante es "aprender por hacer que por leer", una expresión común que en algún momento tal vez hemos podido escuchar, pero debemos recordar que la OBE no solo se centra en un ámbito de lectura, sino que procura que ese conocimiento se integre con la práctica odontológica clínica para obtener resultados efectivos, tanto para el profesional como para el paciente. Nadie pone en tela de juicio que el profesional que no siga una práctica basada en evidencia obtenga buenos resultados, ya que asumir dicha postura sería por lo menos mezquina, pero si se puede garantizar que la OBE promueve mayor nivel del conocimiento sobre lo que se hace, y asegura mejores resultados a diferentes niveles (administrativos, económicos, temporales, de confort, entre otros). (2) Día con día aparecen nuevas alternativas de tratamiento que ofrecen mejores y hasta "cuasi-milagrosos" resultados, los cuales deben ser analizados desde un punto de vista crítico y científico; este es el caso por ejemplo del empleo del láser en odontología, el cual requirió de muchos estudios para sustentar y delimitar los campos en los que posee acción efectiva; (3) es 1 Garcilaso de la Vega.
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Recibido:Aceptado:así que la OBE aspira a poder generar medios para predecir el comportamiento de los materiales dentales y/o técnicas operatorias, así como para plantear pronósticos de nuestros pacientes. (4) No es objetivo de la presente redacción, el hacer un revisión de los diferentes tipos de comunicación científica escrita, aunque no se pude dejar de señalar que actualmente las revisiones sistemáticas son la mejor fuente de evidencia científica que encontramos; (5) a pesar de ello estas también presentan debilidades, en función al componente crítico de los artículos que son analizados para su elaboración, debido a las aún debilidades en su estandariz...