La anemia hemolítica autoinmune es producto de la destrucción de los hematíes a causa de que el organismo actúa formando anticuerpos específicos contra antígenos de sus propios eritrocitos, a pesar de ser un tipo de anemia poco común, es importante realizar un diagnóstico a tiempo. Los anticuerpos irregulares son aquellas proteínas naturales que pueden ocurrir como resultado de la exposición a antígenos de glóbulos rojos extraños por trasplante, transfusión o incompatibilidad materno-fetal. El objetivo del estudio fue analizar incompatibilidad de anticuerpos eritrocitarios y la importancia en el diagnóstico inmunohematológico de anemias hemolíticas. Se utilizó un diseño documental de tipo descriptivo, basado en la revisión sistemática de información. Los artículos fueron obtenidos de las bases de datos Scielo, PubMed, NCBI, Dialnet, Redalyc, Springer y Google académico. Los resultados mostraron que los síntomas clínicos y parámetros evaluados en pacientes diagnosticados con anemia fue más frecuente la ictericia como característica clínica asociada al aumento de bilirrubina. Se evidenció la presencia de anticuerpos irregulares desencadenantes de anemias hemolíticas, los más frecuentes fueron: el sistema Kell y Rhesus, para la detección de este trastorno autoinmune prevalecieron las técnicas inmunohematológicas de antiglobulina directa e indirecta para su detección, mientras que para su identificación predominaron los paneles celulares. Las complicaciones más destacadas en la anemia hemolítica fueron las coagulopatías causantes de varios decesos que han contribuido al aumento del índice de mortalidad en distintos territorios.