ENSAYOS
Programas de formação em Medicina da Família na América LatinaFinanciación: ninguna declarada.
Aprobación ética:no aplicable.
Conflicto de intereses:ninguna declarada. En el siglo XXI los sistemas de salud buscan fortalecer su estructura y funcionamiento enfocándose en la estrategia de Atención Primaria de Salud, para lo cual se necesitan recursos humanos de alta calidad. Para alinear los sistemas de salud sobre la base de los valores que guían esta estrategia hacen falta políticas ambiciosas en la formación de recursos humanos competentes y suficientes. La medicina familiar, como disciplina orientada hacia la atención curativa, integral y continua, hacia la promoción de la salud y prevención de enfermedades, así como hacia la prestación de servicios en los diferentes niveles de atención, es el eje que permite cumplir dicho fortalecimiento. El médico familiar, previo a su papel como especialista, pasa por un proceso de formación en la residencia. En Iberoamérica existen pocas residencias de Medicina Familiar, y muchos programas no acreditan la calidad necesaria para formar un recurso humano médico competitivo. La respuesta académica de las instituciones en la mayoría de los países latinoamericanos ha sido muy diversa; y en algunos casos ha servido para cubrir la brecha entre la necesidad de personal y la oferta formativa, debido a la urgencia político-gubernamental. Esta revisión desea mostrar la actualidad de los programas de formación en Iberoamérica. Metodología: Se realizó una búsqueda bibliográfica en varias bibliotecas virtuales, así como literatura gris en páginas de sociedades científicas. Se recopilaron datos de líderes de opinión en la "V Cumbre Iberoamericana de Medicina Familiar" celebrada en Quito, Ecuador, en Abril de 2014. Resultados: Se obtuvieron los siguientes datos: Los tiempos en formación en Medicina Familiar en países Iberoamericanos varían entre 2 y 4 años; el 61% de los países (11 de 18) ofertan 3 años de formación, el 22,2% 4 años, y 11% 2 años (Cuba y Venezuela); en el 63,6% (7 de 11 países), el título de Medicina Familiar es obligatorio para la práctica. Conclusiones: En Iberoamérica, los programas de residencia en medicina familiar están dirigidos a corregir las deficiencias en la formación de los médicos generales y cerrar la brecha para satisfacer las necesidades de salud pública. Sin embargo, estos programas todavía carecen de muchos elementos de la formación en medicina familiar para alcanzar las competencias estandarizadas en todo el mundo. Por otra parte, si existen deficiencias en los programas de formación con las competencias y si sus necesidades no están basadas en normas internacionales, la formación resultante no produce los especialistas médicos de alta calidad capaces de resolver el 80% de los problemas de salud que presentan los pacientes.