“…Paralelamente, se une la carencia de formación de los profesionales para llevar a cabo dicho modelo (Cañadas, 2012;Dias y Cadime, 2019;Dunst et al, 2019;Escorcia et al, 2018;Espe-Sherwind, 2008;Gavidia et al, 2015;Mas et al, 2018;Marco et al, 2018;Pereira y Serrano, 2014). Además, los servicios han de apostar por los principios de calidad (Millá, 2005;Minard, 2018;Pereira y Serrano, 2014) evaluando, constantemente, los programas de intervención (Epley et al, 2010;Fox et al, 2015) a partir de la percepción de los progenitores (Davis y Gavidia, 2009;Dias y Cadime, 2019;Gavidia et al, 2015;Hughes y Gavidia, 2019;Pighini et al, 2014).…”