“…En cuanto a las recién regurgitadas que contienen restos de micromamíferos y aves, tienden a ser de color gris oscuro cambiando a gris claro cuando se secan (Hernández, 2009). Martí, 1981;Torres-Contreras et al, 1994;Zunino & Jofré, 1999;Carevic, 2011), Brasil (Soares et al, 1992;Vieira & Teixeira, 1996;Motta-Junior, 2006), Argentina (Bellocq, 1988a;Massoia et al, 1988;Andrade et al, 2004b;Solaro et al, 2012), Perú (Medina et al, 2013) y Ecuador (Cadena et al, 2016); resultados similares se han registrado en Norteamérica (Martí, 1974;Green et al, 1993;Haug et al, 1993;York et al, 2002;Moulton et al, 2005;Valdéz-Gómez & Enríquez-Rocha, 2005). Sin embargo, en algunas regiones de Argentina, Pefaur et al (1977), Bellocq (1987) (Martí, 1974;Green et al, 1993;Moulton et al, 2005); sin embargo, el hecho de que, en nuestro estudio, el número de individuos disminuyera marcadamente con la llegada de la sequía, pudiera deberse al declive que experimentan las poblaciones de artrópodos en los ecosistemas xerófilos de la península de Araya en este período (Poulin et al 1994a,b).…”