Este ensayo utiliza conceptos y argumentos desarrollados en análisis previos (Rull, 2009(Rull, , 2010a para defender que el llamado desarrollo sostenible no sólo no es la mejor opción para la conservación de la Naturaleza, sino que es inviable, en términos ecológicos, económicos e incluso físicos. En pocas palabras: Es un mito. En realidad, se trata de un llamamiento a la reflexión, antes de adoptar ciertas posturas personales y/o profesionales, consideradas implícitamente como "políticamente correctas" (o de moda, que viene a ser lo mismo), frente al problema del progreso humano y la conservación de la Naturaleza. Este escrito debe considerarse como una opinión personal, cuyo objetivo es promover la discusión.
Un concepto antropocéntricoSegún las consignas de las organizaciones conservacionistas, las propuestas de conservación parecen incluir tanto a la Humanidad como a la Naturaleza. Es frecuente leer expresiones como por ejemplo: "proteger la Naturaleza para nosotros y las futuras generaciones" (The Nature Conservancy; http://www. nature.org/), "construir un futuro donde la gente viva en armonía con la Naturaleza" (World Wildlife Foundation; http://www.wwf.org/), "balancear las necesidades de la gente con las necesidades del planeta que nos mantiene" (International Union for Conservation of Nature; http://www.iucn.org/), por citar sólo algunas. Así, los argumentos conservacionistas parecen ser a la vez filantrópicos (amor por la Humanidad) y filotelúricos (amor por la Tierra). Pero en realidad no lo son; el objetivo real es preservar la Biosfera terrestre para que la Humanidad pueda seguir viviendo en ella, de manera que el amor por la Tierra es función de la supervivencia humana, lo que convierte estos argumentos en esencialmente filantrópicos.La filantropía se considera con frecuencia un bien supremo para la Humanidad y una cualidad necesaria para un mundo mejor (Stewart, 2000). El concepto de sostenibilidad, o desarrollo sostenible, es intrín-secamente antropocéntrico, ya que su objetivo es la utilización de los recursos naturales, también llamados servicios ecológicos (ecological services), de una forma racional, de manera que no se agoten y puedan seguir siendo usados tanto por nosotros como por futuras generaciones (WCDE, 1987). Idealmente, el desarrollo sostenible implica la búsqueda simultánea de la prosperidad económica, la calidad ambiental y la equidad social (Elkington, 2002). Desde una perspectiva antropocéntrica, las prácticas llamadas sostenibles se consideran correctas porque son beneficiosas para los humanos, mientras que todo lo que no vaya en ese sentido se califica, peyorativamente, de insostenible. Tanto es así, que la sostenibilidad se ha convertido en un paradigma de la conservación y el uso de esta palabra parece suficiente como para garantizar la conservación de la Naturaleza. Desafortunadamente, el calificativo "sostenible" lleva el camino de convertirse en una palabra puramente retórica y carente de significado, ya que es utilizada por cualquier actor social, independientemente de s...