“…La relación entre la felicidad y el optimismo es mencionada por varios autores analizados en la presente revisión, se trata de un hecho que encuentra eco en los trabajos de Machado et al (2015), Caycho y Castañeda (2015) y Vera-Villarroel y colaboradores (2017); una asociación que puede deberse a que el optimismo promueve mejores estados de ánimo, reacciones adaptativas y constructivas, así como una mejor salud física (Demirtas, 2020). Por otra parte, los trabajos incluidos señalaron una relación entre la felicidad y el sexo; sin embargo, la evidencia empírica acumulada matiza que es una vinculación inconsistente, pues hay estudios reportan mayores niveles de felicidad en mujeres (Arrosa y Gandelman, 2016;Graham et al, 2018), mientras otros los encuentran en hombres (Ahmad y Amin, 2017), o bien, no se encuentran diferencias significativas o al menos no son definitivas entre ambos sexos (Caycho y Castañeda, 2015; Díaz-Loving et al, 2018). Esta irregularidad en los resultados puede explicarse, entre otras razones, por los factores culturales que influyen en el comportamiento y expresión emocional (Caycho y Castañeda, 2015), así como el actual cambio cultural y la apertura en las formas de pensamiento que pueden estar jugando un papel importante en la vivencia y expresión de emociones (Díaz-Loving et al, 2018).…”