La violencia filio-parental (VFP) ha suscitado un enorme interés académico. Pese a ello, pocos estudios comparan los factores de riesgo de chicos y chicas implicados en estas agresiones a sus progenitores. El presente trabajo compara 56 chicos y 35 chicas agresores evaluados con la Guía para la Valoración del Riesgo de Violencia Filio-Parental (RVFP). Las chicas provenían de forma significativa de contextos más problemáticos (con bidireccionalidad de la violencia, violencia entre los progenitores, problemas de convivencia y problemas en los progenitores) y tenían significativamente menos autoestima. Los chicos presentaron significativamente más historial de problemas de abusos de sustancias y mayor escalada en la violencia. En conjunto, ambos sexos presentaban prevalencias similares en la mayoría de las variables, su violencia era comparable (aunque las lesiones a los padres fueron exclusivas de los chicos) y las familias eran más problemáticas en ellas. La predicción de las lesiones a la madre con la puntuación del RVFP fue significativa en el caso de los varones (AUC = ,842) pero no en el caso de ellas (AUC = ,660). Los resultados justifican el uso de tratamientos y herramientas comunes en chicos y chicas implicados en VFP, aunque se discuten desarrollos aún necesarios en la materia.
Child-to-parent violence (CPV) has attracted enormous academic interest. Despite this, few studies compare the risk factors between female and male perpetrators of this abuse toward parents. This paper compares 56 male and 35 female CPV offenders, evaluated with the Child-to-Parent Violence Risk assessment tool (CPVR). Results show that girls came from significantly more problematic contexts (with bidirectionality of violence, violence between parents, cohabitation problems and personal problems of parents, and had significantly lower self-esteem. Boys had significantly more histories of substance abuse issues and greater rates of escalation of violence. Overall, both sexes had similar prevalence rates for most variables, the type of violence committed was comparable (although injuries toward fathers were only perpetrated by boys), and female perpetrators had more problematic families than their male counterparts. CPVR scores significantly predicted injuries toward the mother for male offenders (AUC = .842), but not for female offenders (AUC = .660). These results support the use of common treatments and tools for female and male CPV offenders. Future steps and developments in the field are also discussed.