Feminist transmedia narratives. The case of the Spanish 8M movement during 2019

Abstract

Este artículo realiza un estado de la cuestión de las narrativas transmedia feministas y utiliza el movimiento 8M español como ejemplo de caso que permite ilustrar las prácticas de intervención digital, a través de la exploración de los discursos autoproducidos y difundidos en Internet en 2019. Estas producciones simbólicas tienen gran potencial y permiten comprender las narrativas transmedia del movimiento. La muestra fue codificada mediante procedimiento abierto (software Atlas.ti). Se ha realizado una etnografía digital sobre las intervenciones e implementado un análisis sociosemiótico, con software cualitativo y codificación abierta. A la luz del análisis de los productos culturales virales remezclados (retratos, pancartas, ilustraciones, memes y pintadas), se confirma que los contenidos viajan de la red a la calle —y viceversa—, en un bucle que refuerza la idea de autoría colectiva, como característica esencial de la participación híbrida. Se concluye que, a través de la apropiación de las redes sociales, los feminismos muestran subjetividades, procesos de empoderamiento y autonomía social de gran relevancia para su acción política.

Lo organizacional y comunicativo, en un colectivo de mujeres colombiano

“…Las narrativas transmedia, intentan trasladar su mensaje por todas las plataformas a su alcance (Hernández et al, 2021). Luego, los mensajes no pueden atribuirse a una única voz, sino a una creación colectiva propia de la cultura del remezcla, posibilita hablar de un discurso polivocal desde las subjetividades, de un proceso de empoderamiento y de la autonomía social del movimiento.…”

Mimosas y lazos morados: simbología del 8 de marzo en Italia y España

“…Según Julie de Dardel (Le temps, 13-VI-2019), el feminismo de los años setenta retomó el morado como emblema para distinguirse de otros colores marcados políticamente y por ser más enérgico que colores con los que se identificaba lo femenino como el rosa o el malva (Orobon, 2021: 467). Mientras que el rosa se asocia con la delicadeza o lo infantil (Heller, 2004) el violeta o morado se vincula a la idea de empoderamiento y autoestima que promueve el marketing "feminista" o femvertising (Franco, Ojeda & García-Alonso, 2022: 390).…”