“…La mortalidad es baja, similar a la publicada en la literatura y es menor entre los pacientes ingresados en el servicio de Medicina Interna. Esto es probablemente debido a la amplia experiencia en el manejo de esta patología y a la aplicación de un protocolo específico de manejo y que además la frecuencia de patologías médicas asociadas, como aparición de fiebre y complicaciones infecciosas (infecciones respiratorias y bacteriemia) (13,14) y de alteraciones hidroelectrolíticas que se pueden producir en estos pacientes como la deshidratación (resultado de sudoración, hipertermia, vómitos y taquipnea), la hipopotasemia (por pérdidas renales y extrarrenales), la hipomagnesemia (que puede predisponer a convulsiones), e hipofosfatemia (que puede presentarse debido a la malnutrición) (15), hacen que el manejo y pronóstico de este cuadro pudiera beneficiarse de la centralización de todos los casos en Medicina Interna. Son necesarios otros estudios que evalúen la eficacia de la aplicación de un protocolo de actuación en todos los pacientes diagnosticados de SAA.…”