Se define “iatrofilosofía” como la disciplina traslacional entre la medicina y la filosofía que tiene un doble objetivo, teórico y práctico. Se presenta un modelo de iatrofilosofía práctica aplicado al dolor crónico asociado a depresión y estrés —depresalgia— que expande al ámbito médico general la psicoterapia Fenomenológica, Hermenéutica Dinámica (PHD). Se parte del modelo general de la triada médica — patología (disease), padecimiento (illness) y condición de enfermo (sickness)— y, en el horizonte de la antropología de Ortega, se proponen cinco metáforas nucleares: avaricia del cuerpo, angustia de circunstancia, desgarro personal, nudos personales y expropiación personal. Estas se relacionan con los mecanismos neurobiológicos de sensibilización central, alostasis y alteración del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. Se propone un proceso de recuperación personal basado en la concordia terapéutica. El análisis del dolor crónico y de otros problemas complejos de salud puede beneficiarse de metodologías filosóficas como la hermenéutica clínica.