“…Por último, hacia el Pleistoceno Tardío P. concolor habría integrado un ensamble faunístico de carnívoros de gran porte mucho más rico que el actual (Logan y Sweanor, 2001;Prevosti y Vizcaíno, 2006;Prevosti y Martin, 2013;Prevosti y Forasiepi, 2018). Para Sudamérica se destacan principalmente los osos de rostro corto del género Arctotherium Burmeister, 1879, cánidos hipercarnívoros (Protocyon Giebel, 1855, Aenocyon (=Canis) dirus (Leidy, 1858)), félidos "dientes de sable" (Smilodon populator Lund, 1842, S. fatalis Leidy, 1868) y Panthera onca (Ubilla, 2004;Prevosti et al, 2009;Ubilla y Martínez, 2016;Prevosti y Forasiepi, 2018;Manzuetti et al, 2018Manzuetti et al, , 2020. Para Norteamérica el escenario fue algo más diverso: se pueden citar varios cánidos como A. dirus, C. lupus, C. latrans; úrsidos como Tremarctos floridanus Gidley, 1928, Arctodus spp., Ursus Linnaeus, 1758, y félidos como S. fatalis, Homotherium serum Cope, 1893, Panthera onca, Panthera atrox (Leidy, 1853) y Miracinonyx trumani (Orr, 1969) (ver entre otros Merriam y Stock, 1932;Logan y Sweanor, 2001).…”