El ocio ambiental intergeneracional y, más en concreto, el compartido entre abuelos y abuelas con sus nietos y nietas, aporta numerosos beneficios. Al tratarse de una dimensión del ocio directamente vinculada a la naturaleza y a actividades al aire libre, contribuye a la consecución de distintos objetivos compatibles con el desarrollo sostenible, percibiéndose como una experiencia enriquecedora, atractiva y flexible, que cohesiona y estrecha los vínculos entre generaciones. El propósito de este trabajo fue examinar el ocio ambiental compartido entre abuelos1 y nietos, y las motivaciones vinculadas a dicha práctica. Se combinó metodología cuantitativa (N=350) y cualitativa (N=18), utilizando cuestionario un ad hoc y un grupo de discusión, respectivamente. Los resultados muestran que las actividades de ocio intergeneracional en entornos naturales cada vez son más practicadas; los viajes, así como el cuidado de plantas, huerto y animales son las actividades preferentes. Los motivos preferentes para la realización de estas experiencias compartidas son la transmisión de conocimientos y afecto, y el cuidado que profesan los abuelos y abuelas a sus nietos y nietas. La prospectiva apunta a profundizar si tras la pandemia ha crecido el valor concedido al ocio ambiental, por su potencial para facilitar el contacto intergeneracional en entornos seguros.